La Sublimación como técnica para transferir imágenes
Hemos conocido que el término de sublimación le pertenece a un proceso químico, y se ha adoptado para esta técnica de transferencia precisamente porque es el proceso que realizan los elementos para poder efectuar la imagen impresa sobre algún artículo. A continuación te explicamos detalladamente cómo se lleva a cabo.
La sublimación es el proceso mediante el cual un material pasa del estado sólido al gaseoso sin pasar por el estado líquido. Este fenómeno se logra aplicando calor y presión. El proceso inverso, conocido como deposición, da nombre a esta técnica de transferencia de imágenes. Cuando iniciamos el estampado, el primer cambio ocurre en el estado de la tinta.
¿Cómo Funciona la Sublimación?
Al comenzar el proceso de sublimación, la tinta, que inicialmente se encuentra seca (en estado sólido) sobre el papel, es sometida a temperaturas superiores a los 180 grados centígrados, lo que convierte la tinta en gas. En este momento, debido a la temperatura, la estructura del poliéster, un polímero que recubre el material sublimable, se expande y permite que la tinta se infiltre a través de él, ubicándose en el fondo del material. Esta “migración” se debe a la presión que existe entre la tinta y el objeto sublimable; sin esta presión, la tinta se vaporizaría en el ambiente y la transferencia no ocurriría.
Una vez que la tinta ha migrado completamente al material sublimable, el proceso culmina. Al enfriarse, el polímero cierra su estructura y la tinta vuelve al estado sólido, completando el proceso inverso a la sublimación inicial. Así, la tinta queda encapsulada dentro de la capa de poliéster, brindando resistencia a la intemperie y al lavado, lo que diferencia a la sublimación de otras técnicas de transferencia de imágenes.
¿Puedo usar cualquier producto para sublimar?
Para que la sublimación ocurra correctamente, el material sublimable debe tener una capa de poliéster indispensable para el proceso. En el caso de textiles, no se necesita esta capa, pero es necesario usar telas con un alto contenido de poliéster (superior al 60%) para obtener los mejores resultados. Productos que por naturaleza sean de poliéster no necesitan este recubrimiento.
¿Por qué debo usar tintas y papel para sublimación?
La tinta utilizada en el proceso de sublimación es especial. Las tintas Dye o pigmentadas, comúnmente usadas para impresiones normales, no sirven para este proceso. La tinta para sublimar está formulada para soportar el calor y la presión, y ser compatible con la mayoría de los recubrimientos de poliéster, telas y polímeros utilizados en esta técnica.
El papel para sublimar también es específico. Aunque algunos usan papel común, el papel de sublimación tiene un recubrimiento especial que le otorga cualidades “fotográficas” para el corto período de uso. Este recubrimiento actúa como agente antiadherente, evitando que se funda con el material sublimable. Además, está formulado para conservar la mayor cantidad de tinta en su superficie y absorber lo mínimo, asegurando una transferencia completa y de alta calidad.
¿Qué necesito para sublimar?
Para realizar el proceso de sublimación y obtener resultados óptimos, necesitas:
1. Impresora con tinta de sublimación
2. Consumibles para sublimar: Tinta para sublimar, papel para sublimar y cinta térmica.
3. Prensa de calor. Las hay de diferentes formas y tamaños para productos planos y cilíndricos.
4. Productos para sublimar, con las cualidades que antes mencionamos.
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